El tambor también está montado en una ligera pendiente. Sin embargo, el encendedor se coloca en el extremo superior donde el agregado ingresa al tambor. El proceso de deshumidificación y calentamiento, así como la adición y mezcla de asfalto caliente y polvo mineral (a veces con aditivos o fibras), se completan en el tambor. La mezcla asfáltica terminada se transfiere del tambor a un tanque de almacenamiento o a un vehículo de transporte.

El tambor es un componente utilizado en ambos tipos de plantas mezcladoras de asfalto, pero el método de uso es diferente. El tambor está equipado con una placa elevadora, que levanta el agregado cuando el tambor gira y luego lo deja caer a través del flujo de aire caliente. En plantas intermitentes, la placa de elevación del tambor es sencilla y clara; pero el diseño y aplicación de plantas continuas son más complicados. Por supuesto, también hay una zona de ignición en el tambor, cuyo propósito es evitar que la llama del encendedor entre en contacto directo con el agregado.
La forma más eficaz de secar y calentar el agregado es el calentamiento directo, que requiere el uso de un encendedor para dirigir la llama directamente al tambor. Si bien los componentes básicos del encendedor en los dos tipos de plantas mezcladoras de asfalto son los mismos, el tamaño y la forma de la llama pueden ser diferentes.
Aunque hay muchas formas de diseñar ventiladores de tiro inducido, sólo dos tipos de ventiladores centrífugos de tiro inducido se utilizan comúnmente en las plantas mezcladoras de asfalto: ventiladores centrífugos de impulsor radial y ventiladores centrífugos de impulsor hacia atrás. La elección del tipo de impulsor depende del diseño del equipo de recolección de polvo asociado a él.
El sistema de humos ubicado entre el tambor, el ventilador de tiro inducido, el colector de polvo y otros componentes relacionados también afectará las condiciones de trabajo de la planta mezcladora de asfalto. La longitud y la estructura de los conductos deben planificarse cuidadosamente, y el número de conductos en los sistemas intermitentes es mayor que en los sistemas continuos, especialmente cuando hay polvo flotante en el edificio principal y debe controlarse de manera efectiva.