La mezcla asfáltica producida por una planta mezcladora de asfalto tiene una serie de características destacables.
En primer lugar, la mezcla asfáltica es un material viscoso elástico-plástico, lo que le confiere buena estabilidad a altas temperaturas y resistencia al agrietamiento a bajas temperaturas. Esta estabilidad garantiza que el pavimento asfáltico pueda mantener un buen rendimiento en diversas condiciones climáticas.

En segundo lugar, la estructura de composición de la mezcla asfáltica es diversa y se puede seleccionar el tipo de estructura apropiado de acuerdo con los requisitos de ingeniería. Los tipos estructurales comunes incluyen estructura densa en suspensión, estructura de esqueleto vacío y estructura de esqueleto denso. Estas estructuras tienen sus propias características. Por ejemplo, la estructura densa en suspensión tiene una alta cohesión pero una pobre estabilidad a altas temperaturas; mientras que la estructura esqueleto-vacío tiene una alta estabilidad a altas temperaturas.
Además, el pavimento de mezcla asfáltica tiene cierto grado de rugosidad, lo que hace que el pavimento tenga una buena resistencia al deslizamiento en días de lluvia y mejora la seguridad en la conducción.
Finalmente, la construcción de mezcla asfáltica es conveniente y rápida, con alta velocidad y corto período de mantenimiento, y puede abrir el tráfico a tiempo. Al mismo tiempo, el pavimento asfáltico también se puede transformar y reciclar por etapas, lo que resulta muy económico y respetuoso con el medio ambiente.
Cabe señalar que, si bien la mezcla asfáltica tiene muchas ventajas, también puede presentar algunos problemas, como el envejecimiento y la mala estabilidad de la temperatura. Por lo tanto, se requieren inspecciones y mantenimiento regulares durante el uso para garantizar que se aproveche al máximo su rendimiento.